En una entrevista a Christophe Sisternas, VP de Primus International Marketing, descubrimos cómo garantizar el bienestar de la población y cómo combatir al virus a través del servicio de lavandería.
El mundo actual no se había enfrentado a una crisis como la de la COVID-19 hasta ahora. La pandemia que estamos viviendo nos ha hecho replantearnos los procesos de limpieza y nos ha hecho conscientes de la importancia de tomar medidas rigurosas en los protocolos de higiene para evitar la propagación del virus y sus efectos.
¿Cómo se puede garantizar la salud de la población a través de la higiene textil?
El registro del seguimiento durante todo el proceso de lavado es un factor clave. En algunos países europeos se ha llevado a cabo un control exhaustivo dentro del sector de la salud gracias a la implementación de los estándares RABC (Risk Analysis Biocontamination Control). Sin embargo, esto debe implementarse en todos los países y dejar de ser exclusivo del sector sanitario.
Muchos sectores pueden beneficiarse de un proceso de higiene en el que la ropa sucia se recoja de forma ordenada, se clasifique por categoría y se identifique mediante bolsas de colores desde la habitación del paciente / residente hasta la lavandería. El estándar RABC (Risk Analysis Biocontamination Control) impone un proceso de lavado en el que no hay vuelta atrás y donde se asegura la separación física del cuarto de lavado sucio y del espacio reservado al limpio, minimizando cualquier riesgo de contaminación cruzada.
Esto permite que el proceso de lavado, secado y acabado se lleve a cabo sin que se crucen las prendas hasta el empaquetado o el almacenamiento de la ropa; y se realice un manejo de los textiles mínimo, incluyendo programas de lavado específicos con higienización, químicos concretos y trazabilidad.
Además, para la higiene del personal sanitario, es recomendable el protocolo de lavado de manos y la manipulación mínima de la ropa de cama.
Por otro lado, las pequeñas empresas o negocios recién llegados al mundo de la lavandería podrían verse tentados a seguir utilizando lavadoras domésticas para su configuración interna y así mantener unos costes bajos. ¿Supone esto una opción segura?
Depende del nivel de higiene que quieran para su negocio. Un equipo industrial no solo durará más, sino que también garantizará un mejor resultado de lavado, ya que ha sido diseñado para cumplir con las expectativas profesionales y para ser instalado con dosificación automática. Esto asegura la dosificación correcta de detergentes y agentes desinfectantes. Los materiales utilizados en la fabricación de los equipos industriales de Primus, incluso las piezas más pequeñas, están construidos en acero inoxidable para evitar el crecimiento de bacterias, como ocurre con el plástico. Hoy en día, la lavandería industrial no trata solo de lavadoras o secadoras, sino de tecnología e innovación. Un ejemplo sería un software potente como nuestra patente Trace-tech, que garantiza que la persona encargada de la lavandería pueda mantener el control de cada parámetro de su proceso de lavado: temperatura real alcanzada, dosificación de productos químicos, trazabilidad e informes.
¿Es rentable el servicio interno de lavandería para una residencia de ancianos, un hotel de 50 habitaciones o una guardería?
Un servicio interno de lavandería profesional facilita el control total de su proceso de lavado y seguimiento; y evita los riesgos de contaminación externa. Los nuevos estándares posteriores a la COVID-19 probablemente reducirán la cantidad de interacciones físicas y esto contribuirá a reducir el riesgo potencial de contaminación de la ropa. Por lo tanto, si existe una lavandería internalizada, solo el personal autorizado estará en contacto con los textiles, respetando el protocolo de higiene.
¿Significa eso que lo principal es gestionar los estándares de higiene del sector sanitario?
Absolutamente no. El sector sanitario es uno de los más importantes y que más estandarización de medidas de higiene requiere, pero el servicio de lavandería es fundamental para todos los sectores, ya que ayuda a limpiar y desinfectar textiles. En la situación actual, cualquier espacio cerrado destinado a albergar clientes, trabajadores, anfitriones o pacientes tendrá que convertirse en un lugar seguro en cualquier momento.
Tal vez una instalación que solo lava toallas a día de hoy quizá mañana podría necesitar lavar los uniformes de los trabajadores o las mopas. Por lo tanto, será necesaria una configuración flexible de la lavandería.
Desde Primus hemos demostrado nuestra versatilidad, adaptabilidad y flexibilidad para dar respuesta a cualquier exigencia concreta (prendas delicadas, uniformes de personal, guantes, equipaciones y complementos, bayetas, mopas, etc.).
¿Saldrá un nuevo estándar de higiene para todo tipo de instalaciones de lavandería?
Pronto lo sabremos, pero con o sin él, todo profesional de una lavandería debe ahora controlar perfectamente sus procesos y tener la posibilidad de comprobar en todo momento que su negocio está cumpliendo con los mejores estándares de higiene.
¿Esperamos también que cambien los conceptos básicos de las mejores prácticas de higiene entre los usuarios y operadores de lavandería?
Rotundamente sí. El mundo está cambiando a negocios sin contacto donde priman el control remoto, las aplicaciones y el IoT (Internet de las cosas), que acelerarán sus avances vertiginosamente. Las lavanderías de autoservicio irán transformándose e irán eliminando el efectivo, por ejemplo. También crecerá la necesidad de automatización en los sistemas de dosificación, así como el monitoreo de software. En Primus estamos preparados para ello gracias a nuestra nueva plataforma XControl FLEX y al software de monitorización i-Trace.
En términos de costes, ¿qué nos ha enseñado la pandemia?
Nos ha enseñado que invertir en una instalación de lavandería completa es un coste que se amortiza y que moviliza el flujo de caja. Por otro lado, si nos planteamos el alquiler, se podrá preservar el flujo de efectivo para emergencias. Este es un buen método para acceder de inmediato a una mejor higiene y ejecutar una solución interna y olvidarse de la inversión inicial. Debemos ayudar a los gerentes y propietarios de residencias que brindan atención médica a invertir en su actividad principal de atención y utilizar financiamiento para darles acceso a procesos de alta higiene de lavandería para pacientes y residentes.
¿Qué le enseñó la pandemia a Primus y Alliance?
En cuanto a lo que necesitan nuestros clientes y socios, creo que hemos demostrado accesibilidad, flexibilidad, rapidez de respuesta y fiabilidad en todo momento, incluso utilizando la realidad aumentada cuando el confinamiento lo ha hecho necesario. Ser una empresa global ha ayudado mucho en esta crisis, pero el apoyo local ha sido fundamental. Gracias a que tenemos fábricas en todo el mundo podemos entregar piezas en cualquier lugar rápidamente, tenemos existencias y siempre podemos mantener una fábrica en funcionamiento para satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Esto siempre ha sido parte del compromiso de Alliance con sus clientes.
Primus es socio de Boaya y, gracias a la alianza con nuestro proveedor, disponemos de un soporte sólido a nivel logístico y técnico, estando a la vanguardia de las últimas novedades en el sector y apostando por la innovación y el desarrollo de productos y mejoras. Además, nuestro equipo de profesionales dispone de amplia experiencia para proporcionar las orientaciones que mejor le vengan a tu negocio. No dudes en contactarnos, que nosotros te aconsejaremos.